Los jugadores felicitan a Gameiro por su tanto.

Llegar al último partido con opciones de clasificación para Europea League, aunque sea mirando de reojo otros marcadores. Ese era ya el único objetivo que podía marcarse el Valencia esta temporada. Al equipo de Voro se le daba por desahuciado hasta que la carambola de errores de los rivales en la penúltima jornada y un gol de Gameiro para vencer al Espanyol le permiten soñar.

No será fácil agarrar la plaza europea. El Valencia tendrá que ganar en Sevilla y esperar que la Real Sociedad y el Getafe se dejen puntos en sus enfrentamientos con Atlético y Levante. Quedan tres días para echar unas cuentas que no hubieran sido posibles sin la victoria ante el Espanyol.

En un ambiente enrarecido por las remodelaciones de la plantilla y la búsqueda de un entrenador, Voro se la jugó con un once sorprendente en el que Paulista y Parejo estaban en el banquillo. Sin el capitán, la manija se la dio a Carlos Soler, escoltado por Kondogbia y con la colaboración de Kang Inn. El desequilibrio en las bandas volvió a ser tarea de Guedes y de Ferran, que pudo haberse despedido de Mestalla milimetrando un pase al desmarque de Gameiro que el francés convirtió en el primer gol en el primer cuarto del partido.