Después del empate en Mönchengladbach, aficionados, jugadores y cuerpo técnico del Real Madrid hacen ya sus cábalas para conseguir superar la fase de grupos de la Liga de Campeones. Lo que durante toda la historia del club blanco era una mera formalidad (ha superado todas las fases iniciales que ha disputado en la Champions) este año se ha convertido en su objetivo principal.

La derrota ante el Shakhtar en Valdebebas y el 2-2 de Alemania dejan al Madrid como colista del grupo B de la competición, siendo el único de los cuatro conjuntos que ha perdido un encuentro, habiendo recibido ya en casa al teórico peor plantel de todos y teniendo en el horizonte el doble enfrentamiento contra el ‘coco’: el Inter de Milán.

El Shakhtar lidera la tabla con cuatro puntos, por dos del Borussia y del Inter, que han empatado sus dos partidos. El Madrid, por su parte, cierra el cuarteto con un único punto, logrado en el último suspiro de su encuentro de anoche.

Esta situación otorga trascendental importancia no sólo a los dos partidos contra el Inter, sino a los cuatro duelos que le quedan por delante al conjunto de Zidane, que también tendrá que visitar Ucrania recibir al Borussia en la última jornada.