Casillas, en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas, en marzo de 2015.

Todo comenzó hace 23 años en el Instituto Cañaveral de Móstoles y acaba hoy, en pleno confinamiento mundial. Iker Casillas dice definitivamente adiós al fútbol y lo hace dejando un inmenso legado: un Mundial, dos Eurocopas, tres Copas de Europa, seis Ligas… Pero más allá del palmarés, Casillas deja para la posterioridad grandes momentos, buenos o malos, que moldearon su carrera y que forman parte del folclore futbolístico españoles del siglo XXI. Aquí va una selección de los 10 más destacados.

25/11/97: «IKER, ¿PUEDES SALIR UN MOMENTO?»

Se han hecho películas con menos. La mayoría malas, todo sea dicho. Una clase de Diseño en plena adolescencia cotizaría alto en una lista de peores planes imaginables. Cualquier chaval suplicaría un rescate y se conformaría de sobra con un simulacro de incendio que le hiciera cambiar el aula por el patio. A un imberbe Casillas de 16 años, en cambio, le vino a ver Dios bajo la anodina apariencia de un director de instituto madrileño que hablaba en nombre del Real Madrid. Se tenía que ir a Trondheim, que dicho así no suena demasiado estimulante, pero aquello significaba ser el portero suplente del Real Madrid en un partido de Champions.

12/09/99: «ESTABA CAGADO DE MIEDO»

En el fondo, Iker es un tipo de Bilbao que decidió nacer en Madrid. Ahí su nombre, ahí su infancia vivida en el barrio de Zorroza mientras su padre cumplía servicio como Guardia Civil en el cuartel de La Salve, en años en los que hacerlo era comprar boletos de muerte. Su leyenda también arrancaría ahí, en la añorada ‘Catedral’. Illgner y Bizzarri lesionados (el duende lo tuvo desde siempre, será un tema recurrente aquí) y el niño de 18 años al ruedo. «Pensé, ¿qué he hecho? Le veía tan pequeño y la portería tan grande», recordaba tiempo después Toshack, el entrenador de aquel Madrid. Un empate a dos y como recuerdo de bautismo su inútil estirada en un golazo de falta de Guerrero.