Un club de fútbol en medio de un conglomerado empresarial con Gucci, Yves Saint Laurent, Balenciaga o la casa de subastas Christie’s, con la actriz Salma Hayek como embajadora mundial. Eso es el Stade Rennais, un equipo que vive su momento más dulce desde que fue adquirido en 1998 por la familia Pinault, la cuarta fortuna de Francia.
Después de diez años con solo dos participaciones en la Europa League, el equipo de Bretaña se ha colado entre los mejores de Europa y esta noche se medirá al Sevilla en el Sánchez Pizjuán. Fue precisamente el equipo de Lopetegui el que le abrió las puertas directas de la competición al tercer clasificado de la Ligue 1 al proclamarse campeón de la Europa League el pasado mes de agosto.
El Rennais es un capricho de François Pinault, un veterano empresario que rescató al club de su Bretaña natal en los peores momentos para, como hizo a lo largo de su propia vida, intentar construirle un futuro brillante. Hijo de campesinos, empezó a trabajar en el aserradero de su padre, que pronto transformó en una empresa de comercio de madera. Después llegó la compra de Conforama, los hipermercados Printemps, La Redoute y la FNAC.