El Manchester City supo sufrir ante un PSG que pagó caro no mantener el mismo ritmo en las dos mitades del partido. Los de Guardiola ganaron 1-2 tras remontar en la segunda parte a los de Pochettino, que jugaron buena parte de la segunda mitad en inferioridad tanto en el marcador como de jugadores.
El PSG fue muy superior en la primera mitad al City. Los pases al pie, la posesión y demás filosofías guardiolescas fueron arrasadas por el planteamiento de Tuchel, que se echó en brazos de un Di María letal y sobre todo de las combinaciones entre Verratti, Paredes y un Neymar que llega a la recta final de temporada en un gran estado de forma.
A la media hora de encuentro, Marquinhos (que volvía al equipo) cabeceó un gran centro en el que aprovechó la desidia defensiva del City, que dejaron de presionar. Así, no fue hasta el minuto 40 cuando Foden obligó al recién renovado Keylor Navas a lucirse, pero muy poco más ofrecieron los skyblue. El PSG, de hecho, podía haberse ido con más ventaja en el marcador si el colegiado hubiese pitado un más que posible penalti de Mahrez sobre Neymar.